Categoría: Aguas pluviales.
Cada sistema subterráneo de aguas pluviales tiene un diseño singular, por lo que es importante desarrollar un plan específico para cada lugar. Sin embargo, el primer paso de este proceso debería ser siempre el mismo: realizar un análisis del suelo. Esto determinará las propiedades del suelo, cualquier profundidad de zona limitante y la tasa de infiltración.
Tasa de infiltración
Como parte del análisis del suelo, se realizará una prueba de infiltración en la elevación de la interfaz de infiltración. Para un sistema subterráneo de almacenamiento de aguas pluviales, esta elevación es la interfaz piedra/suelo en el fondo del sistema.
La prueba más común es la del infiltrómetro de doble anillo, en la que se incrusta un cilindro doble en el suelo nativo y se llenan de agua tanto el cilindro interior como el exterior. A medida que se deja que el agua se filtre en el suelo nativo, se miden los resultados de la caída en el cilindro interior. Estos datos se registran junto con la duración de la prueba, proporcionando un índice en pulgadas por hora.
Diseño del subsuelo
El diseño del subsuelo es una parte vital del rendimiento a largo plazo del sistema. Esto incluye no sólo la capacidad de infiltración del sistema sino la estabilidad estructural. Los suelos que soportan la estructura deben tener una capacidad portante adecuada para soportar el peso del sistema, los materiales de relleno y cualquier carga viva aplicada en la superficie. Además, los suelos deben mantener una resistencia adecuada al asentamiento diferencial. Por lo tanto, los resultados del análisis del suelo deberán utilizarse para determinar si los suelos son capaces de proporcionar un soporte adecuado o si se requieren otras medidas paliativas, como la compactación del suelo.
Capacidad de tratamiento
La capacidad de tratamiento del sistema dependerá de la normativa local. Puede variar desde la primera pulgada de precipitación en la zona de drenaje hasta análisis más detallados. Una vez se haya determinado el volumen, el ingeniero tendrá que asegurarse de que se proporciona una huella de instalación adecuada tanto para la capacidad como para la relación de carga.
El volumen de infiltración, la velocidad de infiltración y el tiempo de infiltración admisible (24-48 horas) determinarán los metros cuadrados de la instalación.
Tejido de separación
Una preocupación común en torno al diseño de balsas de infiltración subterráneas es especificar el tejido de separación que debe utilizarse en la interfaz piedra/suelo y en la interfaz piedra/producto. Ambas zonas requieren separación, pero por motivos diferentes. La interfaz piedra/suelo utiliza el tejido para evitar que los suelos y la piedra migren a medida que los suelos se saturan. Y la interfaz piedra/producto necesita el tejido para evitar que el material de relleno entre en el producto a través del espacio vacío de los paneles laterales y las pletinas.
En función de estas necesidades y de las normas de aplicación, los ingenieros tienen que elegir entre la tela geotextil tejida y la no tejida. La tela geotextil no tejida es el método principal, pero en algunas obras existe la preocupación de que las pequeñas zonas abiertas entre las fibras se obstruyan con sedimentos. Si esto es motivo de preocupación, los ingenieros pueden especificar una alternativa tejida que no permita que las partículas queden atrapadas en el tejido.
Pretratamiento y mantenimiento
El rendimiento a largo plazo de un sistema subterráneo de aguas pluviales depende de que se evite la entrada de sedimentos en el sistema. Mediante la instalación de un sistema de pretratamiento, los sedimentos no tendrán la oportunidad de obstruir la tela, rellenar el lecho de nivelación u obturar los microporos del suelo.
El empleo de un dispositivo de pretratamiento también limitará la frecuencia con la que es necesario mantener un sistema, pero no eliminará la necesidad del pretratamiento. De esta manera, es necesario asegurar que el sistema recibe el mantenimiento correcto para eliminar cualquier acumulación de sedimentos y garantizar que el sistema funciona según lo previsto. Si no se realiza el mantenimiento, los sistemas corren el riesgo de reducir su capacidad de almacenamiento y su tasa de infiltración. Un consejo para facilitar el mantenimiento es prever zonas para la captura y eliminación de sedimentos como parte del diseño del sistema, eliminando la necesidad de rastrear todo el sistema.