Categoría: Agua y aguas residuales.
A medida que se acerca el invierno y llega el frío, tanto la temperatura del aire como la del agua residual de su filtro de relleno por goteo puede descender a la zona de un solo dígito, por lo que queremos abrigarlo para evitar que coja un "resfriado". Es fundamental conservar el calor dentro del filtro para que los bichos estén contentos, sanos y sigan trabajando duro para limpiar las aguas residuales que producen los humanos. He aquí algunas medidas que puede tomar para mantener a los bichos contentos y a su filtro percolador eficiente:
1. Cierre algunas o todas las salidas de aire de la parte inferior del filtro para evitar que entre aire frío.
2. Reduzca la cantidad de agua reciclada que vuelve al filtro porque la temperatura del agua reciclada es normalmente 1-2˚C inferior a la del agua afluente.
3. Para los filtros que no tienen cúpula, amplíe la altura de la pared del filtro para que la pared pueda impedir que el fuerte viento impacte directamente en el medio filtrante.
Utilizando estos consejos, su filtro percolador debería seguir funcionando para alcanzar los límites de efluente deseados. Aunque, a veces, va a ser inevitable que se forme hielo en el brazo distribuidor e incluso en el medio filtrante. Es posible que los operarios tengan que retirar el hielo y realizar el mantenimiento necesario tanto en el interior como en el exterior del filtro percolador. Caminar directamente sobre el medio filtrante para hacerlo no suele ser lo más adecuado, ya que éste puede dañarse, sobre todo en climas fríos, cuando se vuelve más quebradizo, y los módulos no están diseñados para soportar el tránsito frecuente a pie. En este caso, se recomienda instalar una capa de rejilla protectora encima del medio filtrante para protegerlo del tránsito peatonal y de los daños causados por el hielo. Además, los paneles de rejilla pueden proteger el medio filtrante de los rayos UV y de los impactos hidráulicos.